Sobre mí

Este es un lugar de sueños y alegría, creado para la reflexión y el entendimiento.

Soy soñadora y alegre.

Mi mente inquieta me induce a leer para adquirir conocimientos, desde cómo vive una hormiga a cómo se fabrica un clavo. Todo me interesa, pero… lo que realmente deseo es descubrir cómo llegar a una convivencia pacífica.

Empecé la casa por el tejado. Me fui a la universidad a estudiar educación social con cuarenta y cinco años.

Fue otro reto personal guiado por un sueño.

Todas las cosas importantes en mi vida siempre han estado soñadas, eso me ha impulsado a tener la suficiente fuerza de voluntad para conseguir mis objetivos.

Todo lo conseguido se debe a que siempre me he marcado metas muy muy pequeñas que podía cumplir. Cada logro era una alegría.

Decidí valorar esa situación creando «el bote de la alegría», basado en mis experiencias felices que me producían los progresos que iba consiguiendo.

Se dibuja en una cuartilla un pequeño bote y se va rellenando.

En él se van poniendo puntitos de colores que indican las pequeñas metas que vamos conquistando. Es una forma de ver lo positivo que tenemos dentro.

Y si algo no sale bien, no pasa nada, nos perdonamos a nosotros mismos y seguimos llenándolo de colores. Lo importante es ser constante e ir cada uno a su ritmo. De esta manera fortalecemos nuestra autoestima.

Por cierto, también hay que empezar con un bote chiquitín para que sea más fácil llenarlo.